El proyecto tiene su origen como consecuencia del deterioro del ambiente político y social por la que actualmente atraviesa México y por la intransigencia de muchos políticos (principalmente del sur) que buscan a toda costa mantener sus privilegios personales y partidistas sin importar el daño ocasionado al resto del país y para con sus conciudadanos sureños. También cabe mencionar que en el norte algunos políticos son demasiado tímidos para tomar decisiones que impulsen el desarrollo de la región.

 

Políticos como Ulises Ruiz (Oaxaca), Mario Canton Zentina (Tabasco), Manuel Bartlett (Puebla), Martí Batres y Dolores Padierna (DF), Diego Fernández (PAN) y otros del mismo corte, son generadores de sentimientos regionalistas debido a su pensamiento y las actitudes mostradas, mismas que van en contra del desarrollo del país y solo atienden intereses de grupo o partidistas. No hay la menor duda de que la clase política, de todos los partidos, carga una gran responsabilidad por los retrasos e injusticias que sufre profundamente nuestro país.

 

México, y principalmente el norte, no está más dispuesto a seguir soportando actitudes cargados de demagogia y retórica por parte de estos políticos que obstaculizan el desarrollo. México requiere de una izquierda moderna y responsable, así como de una derecha tolerante, para poder mantenerse unido.

 

Necesitamos que los políticos tomen las decisiones que sean necesarias para generar desarrollo y bienestar. Y necesitamos que dichas decisiones sean tomadas ya.

 

En Movimiento Río Grande seguiremos difundiendo nuestros ideales y sumaremos voluntades con quienes muestren un fuerte compromiso por el desarrollo y bienestar de la región.